miércoles, 20 de mayo de 2009
Tan cerca de tí
No quiero que se acabe. Quiero quedarme a unos metros de ti sabiendo que si te das la vuelta notarás mi presencia. Saber que correrás si es necesario para alcanzarme. Que no tendrás miedo de acercarte a mí para saludarme. Que un mes ha bastado para llamarte amigo y han llenado todo el tiempo que fuiste un desconocido. No cambiaria por nada aquella tarde a pesar de todo lo que he sufrido. 42 días en los que he escrito amor con “H”; que me han obligado a soportar dos almas en un mismo cuerpo sin más ayuda que la del blog y la infelicidad. He aprendido tantas cosas de mi misma que siento que soy otra persona ya. Solo queda una incógnita que flota en el aire y se escapa junto a la brisa de las madrugadas que formarán el resto de mi vida. Ya no le tengo miedo; le permito que se pasee contigo, que te toque y te mire tal y como puedo hacerlo yo. Saber que se puede vivir con la duda y que esta no me hará daño me basta para seguir queriéndote en silencio junto con mi tortura. Mientras tanto, rózame cuanto quieras; déjame que me sienta querida. Consiénteme las bromas, las indirectas y las miradas sostenidas. No me des ni un respiro. Déjame leerte en todas las líneas de los libros; en las canciones y en las poesías. En los escaparates y las pantallas; los espejos y las frases subjetivas. Accede a ser el objeto de mi personal obsesión. Que escriba más y más sobre ti. Que llene inútiles páginas sobre tu manera de moverte. Que pierda mi tiempo en tan insana afición. Que mi imaginación vuele libre. Con eso me basta.