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miércoles, 20 de mayo de 2009

Detente!

Dile que la quieres, no le hagas sufrir más porque no se lo merece. Tómale las manos y atrévete a mirarla a los ojos. Dile que la quieres...

DETENTE!

¿Dónde está tu valentía? Será que se fugó con las primeras luces que trajo el alba. Será que estás tan confundido que tus sentimientos se oponen. O que te empeñas en echarle las culpas a un pequeño órgano vital. Vuelve a leer las primeras líneas y estremécete con cada uno de sus desconsolados significados. Mírate al espejo y dile:

DETENTE!

No hagas de su cabeza un caos que ella no pidió. Enfréntate a la absurda realidad que te rodea. Tal vez tu mente viva aislada de tu cuerpo en un lugar más cuerdo que este mundo que nos ha tocado vivir. ¿Serás capaz ahora de confesarlo?

DETENTE!

No será tan fácil pararlo siempre, cuando la voz de tu conciencia martirice tus largas noches te acordarás de aquellas líneas que nunca debiste leer. Ni tú eres el príncipe azul de este paradójico cuento ni ella la maldita princesa que llora tu fantasma ausente. ¿Tal vez ahora?

DETENTE!

Cuando te des cuenta que aquello que rozaste con la punta de los dedos se ha fugado con la luna en una noche de secreta y dulce confianza desearás volver hacía atrás y gritarlo.

DETENTE!

No te des la vuelta; sigue escribiendo el cuaderno en blanco que refleje lo que será mi vida. Pinta de colores lo que me empeñé en dejar negro. Sube las escaleras a las que tanto temí. Quiéreme como yo no hice y no me des más oportunidades.

DETENTE!

... y vive tu vida sin ella

...SI ERES CAPAZ DE DETENERME.

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