Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

jueves, 9 de abril de 2009

Esperanzas

He llegado a un punto crucial. ¿Qué sientes tú por mí? Porque yo conozco bien las reacciones de mi cuerpo, admito que hasta la última de mis células está enamorada de ti y, literalmente, me derrito con las trivialidades diarias. ¿Pero y tú? ¿Hasta dónde llega nuestra amistad? O tal vez nunca empezó. ¿Qué sientes tú al verme? ¿Piensas en mí cuándo no estamos hablando? Eso es lo que a mi me gustaría pensar, lo deseo con fuerza. Porque te quiero; y daría lo que fuera por ti. Pero yo temo que solo soy una sombra. Que tú no sientes absolutamente nada por mi y que pierdo el tiempo intentando que te des por aludido. Que simple por mi parte perder el tiempo escribiendo tantas estupideces, ilusionada con que las lees a diario y significan algo para ti; que tal vez no sabes a quien van dirigidas y sueñas que te las he dedicado. Lo que no sabes es que ocupas un 99% de mi mente. Que te echo de menos cada diez minutos que no pienso en ti. Que estás ahí, siempre. Que todo tiene que ver contigo. Tú eres tú. Me completas. Me he construido una vida de mentiras donde eres el protagonista. Al fin y al cabo. ¿Qué importa que sea falso? Siempre será mejor que estar sola. Mientras tanto soy feliz, poco a poco valoro lo escaso que me das como grandes logros. Tal vez no sepas la importancia que tienen para mí tus pequeños gestos, nimiedades en el día a día que me hacen levantarme y seguir adelante. Puede que llegue el momento que me atreva a hablarte de esto. Pequeñas palabras e indirectas que me acerquen a ti. Momentos de camaradería que serán más abundantes y fluidos. Espero el día que me abras tu corazón y llegue a formar algo en tu vida. Tonta esperanza. Ese día no llegará nunca.

Enchufados a Ene