Caminas a mi lado, huele a falsedad. Y sonríes, mientras tu mirada me reprocha no ser una chica guay, pero siento comunicarte que en mi reino solo eres una intrusa y mis guardias te echarán de aquí con una patada en el culo.
-¿Oye? ¿De qué te ríes?
- ¿Eh? De nada...