Me gustan millones de cosas, como por ejemplo acariciarte y besarte cada vez que te veo. O mirarte a los ojos hasta que se me ponen llorosos. O aprenderme la constelación de lunares que salpica tu espalda. Podría seguir una lista que llenara páginas y páginas sobre mis aficiones, pero sin duda mi preferida es enamorarme de ti una y otra vez, ocho veces al día o diez si me lo permites. Sentir las mismas mariposas en el estómago y tener tantas ganas de estar a tu lado como en el primer momento que cruzamos nuestras miradas cuando todavía no sabíamos lo bonito que era querernos.